Aprende a leer e interpretar los mensajes de tu biología y se tu el creador de la vida que deseas
Enfermedad y Metafísica
La medicina holística esta basada en que el ser humano es multidimensional y esta compuesto de una parte física, mental, emocional y energética/espiritual. Para poder vivir balanceados y libres de malestares y enfermedad, es necesario investigar y eliminar las perturbaciones o desequilibrio en todas estas áreas y no solo en el cuerpo físico
La metamedicina, también llamada medicina metafísica, busca ir más allá de la medicina tradicional. Para ello, trasciende el plano físico -el cuerpo y sus síntomas- para buscar las causas psicológicas o espirituales de la enfermedad. Recupera así la dimensión de la mente y el alma.
Se basa en una visión holística que considera que las dolencias son producto de nuestros patrones de pensamiento o creencias. De este modo, cuando una forma de hablar y pensar se vuelve costumbre, se lo termina expresando en comportamientos y posturas corporales, formas de estar y mal estar.
Bajo estos supuestos, la metamedicina recupera el significado de los síntomas y entiende que la única curación auténtica proviene del deseo sincero de querer sanar. Esto puede motivar a una persona a hacer los cambios necesarios en aquellas actitudes, sentimientos y emociones que ocasionan su sufrimiento.
Al comprender el patrón de pensamiento que se esconde detrás de tus enfermedades, podrás hallar las claves para lograr la autocuración y Recupera así la dimensión de la mente y el alma.
FUENTES:
La Metamedicina
Dime Qué Te Duele Y Te Diré A Qué Se Debe
Claudia Rainville
La enfermedad es el camino que nos lleva a la curación
Nuestro cuerpo es un universo que funciona con la misma perfección, precisión e inteligencia que el cosmos.
Nuestra forma de ver la vida, es lo que determina como nos va en ella.
Síntomas y enfermedades, manifestaciones físicas de conflictos psicológicos y emocionales, no son otra cosa que la punta del iceberg, lo que se ve a simple vista, es una pequeñísima parte. La verdad permanece oculta en nuestro subconsciente.
El que busca verdaderamente una solución a su enfermedad tiene que ir hacia su interior para poder sanar. Sobre todo si padece una enfermedad incurable, porque enfermedad incurable en realidad quiere decir curable desde el interior, desde nuestra conciencia.
Cuando una persona sufre un desequilibrio en su interior más profundo a nivel psicológico o mental, se manifestará en su cuerpo como un síntoma o una enfermedad física o psíquica.
Un síntoma o una enfermedad es un toque de atención, nos están avisando de que prestemos atención, porque algo erróneo está pasando.
Es un mensaje del alma, un aviso del universo, es hora de hacer un cambio en nuestra vida.
Muchas veces es cuestión de cambiar nuestra forma de pensar, de sentir y de ver la realidad. Ya que nuestra forma de ver la realidad, determina nuestra realidad.
¿Con que ojos sueles mirar la realidad?
El síntoma o la enfermedad son procesos físicos visibles de un proceso nuestro psicológico invisible. El síntoma no es un monstruo al que debamos eliminar, es sólo un sistema de alarma que se ha puesto en funcionamiento, es una lucecita roja que se ha encendido, avisándonos de que algo en nuestro interior no anda del todo bien.
Para curarnos lo que hay que hacer es investigar en nuestro interior más profundo y buscar la causa de la enfermedad. Hay que apartar la mirada del síntoma o de la enfermedad y buscar más allá. Ir al origen, ir a la raíz del problema.
La enfermedad sólo tiene un fin, ayudarnos a reparar nuestras faltas, errores o carencias. De hecho saca al exterior lo que estaba escondido y oculto. La enfermedad es el camino hacia la perfección, porque nos mejora como personas (sino a la corta, a la larga) y nos aporta una serie de valores que quizás antes no teníamos.
Si hacemos examen de conciencia, finalmente descubriremos la parte positiva que nos aporta la enfermedad. Si realmente queremos curarnos, deberemos sincerarnos con nosotros mismos y llevar estas faltas o carencias a nuestra conciencia, reconocerlas como tal. Muchas veces el problema no es tener faltas, defectos o carencias, sino no darse cuenta de ellos. Reconociéndolos, tenemos hecho la mitad del camino.
Todo el mundo ve los defectos de los demás, pero ¡que difícil es ver nuestros propios defectos! Muchas veces las personas con las que interactuamos, son espejos de nosotros mismos. Aunque nosotros nos veamos muy diferentes a ellas, en el fondo no lo somos.
La sinceridad para con uno mismo es una de las más difíciles peticiones que nos podemos hacer.
El síntoma y la enfermedad ponen en evidencia cuestiones reprimidas y mantenidas ocultas, y por tanto nos hacen sinceros.
El ser humano tiene que aprender a comprender lo que la enfermedad viene a decirle. Cada trastorno, molestia o síntoma que ocurre en nuestra vida significa que hay una necesidad no cubierta. Debemos descubrir cuales son esas necesidades. Y descubrir las pautas mentales causantes, la mayoría de las veces suelen ser rabia, crítica, auto-crítica, resentimiento, culpa, problemas afectivos, agresividad sin canalizar, problemas sexuales y todo tipo de pensamientos y emociones negativas.
Para sanar es esencial ver y reconocer la verdad acerca de nosotros mismos, acerca de nuestra participación en la creación de nuestra vida y acerca de cómo nos relacionamos con los demás.
Por: John Demartin
Fuente :
Isis Alada
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