con Saturno y Folo en línea con el Centro Galáctico.
por cristinalaird
Esta Luna Nueva en Sagitario, como todas, es única y especial, pues el Sol y la Luna, nuestras dos luminarias se alinean con Saturno y Folo en Sagitario y el Centro Galáctico, por última vez en nuestras vidas ya que Saturno no volverá a Sagitario (de donde se está marchando ahora, después de recorrerlo por 3 años) en 29 años y Folo no volverá a este signo por casi 100 años. Para la próxima Luna Nueva en Sagitario en conjunción a Saturno y Folo, muchos de nosotros ya no existiremos, por no decir casi todos nosotros no estaremos en el plano físico.
Este es un aspecto particularmente interesante, ya que nos confronta con el hecho que en el transcurso del Tránsito de estos planetas a través de Sagitario, nos hemos dejado llevar por ideales, a menudo incendiarios y que nos han posicionado en ciertos lugares que ni siquiera entendemos en profundidad, aunque tengamos un montón de razones para ello.
Esta lunación es como el comienzo de otra voz interna, que nos llevará a cuestionar nuestra verdad, nuestra realidad. Sagitario es el signo en el que conscientizamos nuestras creencias e ideales y con el paso de Saturno por este signo, algo que concluye el 19 de este mes, coincidiendo con la Luna Nueva y con el Solsticio de Verano-Invierno, nos hemos puesto de jueces de aquello que no coincide con nuestras ideas, obligándonos a posicionarnos de un lado o de otro. La crítica saturnina ha sido feroz y hemos estado de jueces de las ideas contrarias.
Con la entrada de Saturno al signo que rige, Capricornio, donde éste arquetipo será más potente que nunca, nos inclinará a tomar responsabilidad por nuestras creencias y la posición que hemos tomado, y eso requerirá que comprendamos en profundidad, las razones por las cuales nos encontramos del lado que nos encontramos. Aquellos que creemos en formar parte de una causa que da sentido a nuestra vida, deberemos hacer un poco más que entrar en vanas discusiones y realmente comprometernos y tomar acción.
Con Neptuno aún en Piscis por única vez en nuestras vidas (2011-2026) el reconocimiento de la herida colectiva, el sufrimiento de la humanidad y no solo el mio es el desafío. Deberemos comprender las prioridades y atender al más desesperado primero.
Con todos estos planetas, incluido Mercurio, alineados con el Centro Galáctico, ese gigante agujero negro en el Centro de nuestra galaxia, que parece emitir potente ondas electromagnéticas, algo nos llama a abrirnos a nuevas posibilidades, a nuevos paradigmas.
Cada vez que los planetas lentos cambian de signo, sentimos este llamado al cambio, a renovar el sistema, a mirar hacia adentro en busca de más llaves internas que nos abran el cofre de la psique, a nuevos misterios, nuevas preguntas, en busca de nuevas respuestas. Hora de dejar ir del pasado, especialmente si este pasado nos ata a viejas heridas que ya han caducado en su valor y dejar cicatrizar.
Cada generación es responsable por sus propios dilemas, no podemos seguir esperando de nuestros jóvenes que resuelvan lo que no resolvimos nosotros, lo de las generaciones anteriores. Si bien el sufrimiento antiguo nos puede inspirar en nuestra causa, debemos resolver estos temas en el presente, siendo consciente de la diferencia entre el pasado y el presente que vivimos.
Finalmente esta Luna Nueva también activa la cuadratura Saturno-Folo/Quirón, que hemos estado viviendo todo el año, que nos ha ayudado a mirar a la cara el sufrimiento del mundo, y también a asumir, cuales son las causas que podemos ayudar y cuales no. Ningún individuo puede salvar el mundo y aliviar el dolor colectivo, pero todos en nuestra pequeña cotidianidad podemos ayudar al proceso de recuperación. Debemos vivir nuestra vida, siguiendo nuestros ideales pero como nos mostrará Saturno en los próximos 3 años, con los pies en la tierra y de una forma organizada y estructurada, dos palabras muy saturninas que llegaremos a comprender en profundidad en este tiempo.
Una vez más me viene a la mente la magnífica plegaria que Alchólicos Anónimos ha adoptado como su mantra principal:
"Señor, concédenos serenidad
para aceptar las cosas que no podemos cambiar,
valor para cambiar las que sí podemos,
y sabiduría para discernir la diferencia".
Reinhold Niebuhr (1892-1971)
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