miércoles, 17 de enero de 2018

LUNA NUEVA

Transitamos por la primera Luna Nueva del año, les dejo las interpretaciones astrologícas místicas y esotéricas que resonaron mas en mi ser, espero que puedas tomar de ellas lo que se ajuste a tu sentir 


Karina
para la Mujer Lunar

Luna Nueva en Capricornio



Sol y Luna se encuentran para dar paso a un nuevo ciclo de trece lunas y abrir un periodo de dos años cruciales para la vivencia de la Nueva Era. 

Toda Luna Nueva nos da la oportunidad de iniciar un nuevo ciclo interno. Adentro, en el corazón, en el silencio de nuestras emociones es en donde acontece la posibilidad de la vida. La Luna Nueva no es visible en el cielo, y es en esa poderosa oscuridad, en esa noche como vientre materno que se da la oportunidad de la siembra. ¿Y qué podemos sembrar? ... La realidad.

Nosotras somos creadoras de nuestra vida. En esta luna si de algo podemos darnos cuenta es que no somos víctimas del destino, ni seres pasivos cuya vida acontece según la ruleta de la suerte. Somos co-creadoras, somos seres afortunados que podemos gestar dentro de nosotras, en la nitidez de nuestras emociones, las creencias que darán cimientos a nuestra realidad.

La Luna Nueva que acontece en Capricornio nos permite conectar con el lugar donde nace y se forja nuestra realidad: las creencias que elaboramos desde nuestra percepción. Si no nos gusta nuestra vida, Capricornio nos alienta a quitarnos del lugar de víctimas y mirar qué estamos o no haciendo para que nuestra vida esté así. Nos invita a revisar nuestras elecciones y tomar acción en coherencia con el intento del corazón.

Aquí y ahora somos invitadas a mirar áreas centrales de nuestra vida y elevar un rezo que llene de energía nuestras futuras acciones para modificar o enaltecer esas áreas. 

La astrología de esta Luna Nueva nos pide abrir los ojos, limpiar viejas percepciones, comenzar a amar de una forma nunca antes experimentada. Hemos pasado un largo camino de desencuentros, crisis, rupturas, pugnas internas y enfrentamientos con los otros. Hemos pasado mucho tiempo en la confusión, en el sufrimiento, en la no aceptación de nuestra belleza o en la falsa percepción de la misma. 

Aquí y ahora, la invitación es a elaborar un nuevo esqueleto individual y colectivo que nos permita hacerlo distinto, elevando un rezo por el amor, por el honor.

Desde esta lunación y hasta el mes de mayo nos encontraremos apuradas recogiendo los huesos del alma que nos hacían falta, colocando la armazón de las nuevas estructuras que deseamos den sostén a nuestras relaciones, a esa forma como nos relacionamos con todo: los seres humanos y amados, la tierra, el cielo, nuestros espacios sagrados.

Cuando nos miramos a las puertas de esta nueva luna que abre también un tiempo de dos años de transformación vital, podemos sentirnos bastante cansadas al seguir cumpliendo los roles impuestos por viejas creencias, leyes y condicionamientos familiares y culturales. Estamos cansadas de traer a cuesta creencias obsoletas en torno al amor, a la pareja, al éxito, al gozo, al placer.

Y en esta extenuación y fastidio podemos encontrar la voluntad para romper esas creencias y limitaciones, y tener la valentía suficiente para comenzar a forjarnos nuevas maneras de vivirnos como mujeres y seres humanos.

Estamos frente a un tiempo valiosísimo para reencontrarnos con nuestra voz, para sanarla, para sanar las cosas que nos decimos, para volver sagrada la voz, una voz que incluya, ame profundamente, perdone y deje de mentirse.

Esta lunación es la que abre también la temporada de eclipses, una lunación de estelio y acaudaladamente posicionada y llena de la energía de Capricornio. Es una luna para generar nuevas estructuras y creencias para el camino sagrado que estamos transitando.

Te invito a atreverte, te invito a ser honesta contigo misma, a permitir que la belleza entre por cada puerta y cada ventana de tus espacios sagrados. Te invito a que mires en ti a la Abuela que elabora sus rezos para los próximos dos mil años, a la Abuela que sabe que es semilla de las generaciones por venir. Te invito a que no tengas miedo a tejer un tejido que desconoces. Confía en tu corazón, confía en tus huesos.




Cristina Laird

Astrología Arquetípica

Luna Nueva en Capricornio -16-17 de Enero 2018



Primera Luna Nueva del Año en el Signo de Capricornio, con 6 planetas en este signo y en particular Saturno, regente de este signo, por primera vez en su propio signo desde hace 29 años- 

Saturno o Cronos para los romanos, nos relaciona con el nacimiento y la muerte, con el trozo que “nos toca” vivir. Nos habla de dar forma a algo que pide manifestación desde lo más profundo de nuestra psique- nos impulsa a dar nacimiento a un proyecto, a una nueva etapa, un nuevo capítulo en nuestra vida. Nos recuerda que aquello que practicamos cada día, es en lo que nos convertimos en expertos. La práctica, la perseverancia aún en los momentos más difíciles y aún después de varios fracasos, es lo que nos trae la maestría. 

Una condición indispensable para ella, es el amor con que practicamos cada día. Debe haber hasta un grado de obsesión, por la cual nos sentimos impulsados a esa insistente repetición, en una tarea, que si tuviésemos que explicarlo, sólo podríamos alegar que nos acerca a nuestra naturaleza divina. Sólo la certeza de estar alineado con los pedidos del alma, nos llena de un poderío y una convicción que ningún inconveniente externo puede alterar.

Capricornio es un signo cardinal, por tanto, nos impulsa a la acción. Con Venus, Sol, Luna, Plutón, Mercurio y Saturno en Capricornio, podemos asumir que el espíritu de esta lunación es hacia “tomar control” de nuestra situación y avanzar, hacia una forma de vida más reconfortante y placentera (Venus), pero también más llena de responsabilidades, ya que sea la edad que sea que tenemos, sentimos que estamos preparados para llevar a cabo. Hasta un infante de 2 o 3 años puede sentir el impulso del control de esfínteres, lo que no deja de ser un logro extraordinario de nuestro desarrollo. Algo nos pide “control”. El poder quitarnos el pañal es magnífico símbolo de esta lunación.

El niño de 6 o 7 años que está viviendo su primera cuadratura de Saturno a su posición  natal, comienza a tomarse en serio el cole, con más deberes y obligaciones. En la dificultosa adolescencia, que coincide con la primera oposición de Saturno a si mismo, algo nos pide dejar la niñez detrás y lanzarnos a ser jóvenes adultos. A los 21 años, en la segunda cuadratura de Saturno y primera cuadratura de Urano a su posición natal, comenzamos a tomar consciencia de la necesidad de irnos del hogar paterno o materno. Algo concluye y debemos lanzarnos a nuestra propia vida, con sus dificultades y logros, con sus bendiciones y desafíos. Si estás viviendo tu primer Retorno de Saturno, es decir si has nacido entre el final del 88, y el principio del 91, entonces esta lunación es tu: “A sus marcas…listos….ya! ” Tu impulso a la toma de responsabilidad por tu vida, sin excusas ni miedos. Algo te dice que el Cosmos te protege y te guía y así es. Pero por supuesto, no a lo loco, con convicción y responsabilidad.

Esta lunación es un llamado, una conexión directa con el adulto en nosotros, con la autoridad interna, cuando ya no debemos pedir permiso, ni esperar el consentimiento de nadie, sino simplemente, actuar, confiando en nuestra experiencia y la maestría que hemos logrado en lo que hemos estado haciendo hasta ahora, sea cual sea el estado de desarrollo interno. 

El Ermitaño es unos de los símbolos de Saturno y especialmente en Capricornio, esa imagen del anciano sabio, que puede sobrevivir por si mismo, sin la ayuda de nadie, perdido en el bosque o la montaña. Siempre lleva una lámpara, y sin duda es éste arquetipo el que nos ilumina el sendero. Todos tenemos la sabiduría ancestral fluyendo en cada célula de nuestro cuerpo y si escuchamos con atención, las voces ancestrales pueden guiar nuestro camino. Todos tenemos mucha más sabiduría de la que creemos tener.

Marte y Júpiter en Escorpio forman un sextil (60º) a esta lunación, otorgándonos la valentía necesaria para llevar a cabo nuestro cometido. Nos proporcionan la pasión necesaria para insistir en un camino que no podemos resistir. Pero estos dos planetas en Escorpio también forman una t-cuadrada a los Nodos Lunares que están alineados con Ceres y Hera.  Muchas madres son llamadas a dejar ir de sus hijos adultos, muchas esposas son llamadas a convertirse en madres, muchas madres retornan a ser esposas, recordándonos que lo femenino tiene esa riqueza extraordinaria de arquetipos  y toda la vida para vivir cada uno de ellos, para que ésta se sienta más completa y rica. 

Por último Marte y Júpiter forman un magnífico trígono a Quirón, el sabio centauro que nos ayuda a encontrar el remedio, el verdadero remedio que necesita nuestra alma para curar sus heridas. Grandes verdades nos serán reveladas. Presta atención.

Esta lunación, Sol y Luna en Capricornio, forman una cuadratura a la inminente separación entre Eris y Urano, ya que éste se aleja de aquella a pasos agigantados, después de haber estado siendo compañeros de viaje por más de 4 años. Ellos nos hablan de nuestro sentimiento de alienación ya sea en el país en el que vivimos, en el trabajo que hacemos cada día, en el hogar donde hemos estado viviendo, etc. Algo comienza a recordarnos que los verdaderos dramas del ser humano, son precisamente eso, el drama humano. Todos sufrimos, todos queremos ser amados, todos necesitamos comida y abrigo, todos queremos tener hijos, todos aspiramos a un trabajo que nos permita vivir decentemente, todos disfrutamos de la Naturaleza y los afectos, todos disfrutamos al crear, etc. Esos temas, que son los verdaderos temas humanos, nada tienen que ver con nacionalismos ni banderas. La ilusión que nuestras diferencias culturales nos hacen diferentes, es sólo a nivel piel, superficialmente- Los verdaderos dramas  y felicidad humanos no tienen nacionalidad, ni son particulares a un color de piel u otro y por encima de todo, este planeta, que llamamos Hogar, nos pertenece a Todos. Los muros que queremos levantar, las fronteras que insistimos en definir, las banderas que orgullosos levantamos sólo nos distraen de los verdaderos temas que nos aquejan y que seguramente nada tienen que ver con la política. Si tengo a quien culpar por mis problemas, entonces no hay nada que pueda hacer para que mi vida sea mejor.  Es imposible ser feliz si vivimos en Eris, la Diosa de la Discordia, quien nos ha confrontado con esta necesidad de separación y sentimientos nacionalistas, y ahora debemos evolucionar y tomar responsabilidad por nuestra infelicidad y preocuparnos por los verdaderos dramas humanos, como son la falta de recursos de algunos países, la necesidad de encontrar la forma que la riqueza y la comida sean mejor repartidos por el mundo, por que si hacemos las cosas como nos pide Saturno en Capricornio, podemos manejar estos problemas y encontrar soluciones concretas y efectivas.

Aunque por momentos Saturno nos confronte de manera despiadada con nuestras limitaciones, también nos otorga la sabiduría y consciencia para sacarles el mayor partido posible. Y a menudo es allí, en nuestras limitaciones donde radica el secreto, la llave,  a nuestra creatividad, a aquello que nos convierte en seres únicos, con un extraordinario caudal para beneficiar a la comunidad y para hacernos cargo de los problemas que nos aquejan a todos los que vivimos en este magnífico planeta. 

El estado natural del niño que vive en nuestro interior, no es de diferenciarse, sino de sentirse incluido. De pertenecer, de sentirse arropado y seguro. De amar y ser amado. Da igual a qué raza o nacionalidad pertenece.

Feliz Luna Nueva y a prepararse para el primer Eclipse Total de Luna del 31 de Enero, pero eso es el próximo artículo.








Amada Dorta Cerpa 

La Buena Astrologia

Luna Nueva en Capricornio: tendencias de una poderosa y práctica influencia



Un encuentro entre el Sol y la Luna da vida a la poderosa y práctica Luna Nueva en Capricornio. Cupido también está preparando su plataforma de lanzamiento programada para el día siguiente, el 18 de Enero, a las 1:43 UT, con la entrada de la amorosa Venus en Acuario, brindándonos el balance perfecto real-ideal en el amor.

La Luna Nueva en Capricornio, a los 26º grados del signo, despierta nuestras ambiciones, sentido de los plazos y la necesidad del orden. Nos ofrece la oportunidad de establecer metas prácticas y realizables, trabajar en el desarrollo de la madurez y el sentido común, considerar y prepararnos para el futuro, trabajar en la autodisciplina y reconocer nuestras responsabilidades. Es un tiempo para alimentar nuestros sueños de una manera realista.

Bajo la influencia de Capricornio, regido por Saturno, estamos motivados por sentimientos de responsabilidad, ambición y respeto a la ley y el orden. Deriva gran satisfacción en la realización y el logro. Las normas, las estructuras y la apreciación del orden, son sus temas favoritos.

Durante este periodo, queremos resultados tangibles, podemos reconocer lo que es y lo que no es factible, y estamos más cómodos trabajando dentro de un marco establecido y límites conocidos. Capricornio es el signo no sólo de nuestras instituciones sociales colectivas, sino también es el que nos permite desarrollar nuestra responsabilidad hacia los demás y nuestro destino individual para servir al mundo.

Esta Luna Nueva es un momento perfecto para imaginar y crear una nueva historia cósmica para 2018, desde la oscuridad, que puede dar forma a nuestra conciencia en relación a las posibilidades que tenemos ante nosotros y queremos traer a la luz.

Nuestras ideas del propósito en la vida tienen que evolucionar. Ahora tenemos que dar forma a los intereses y responsabilidades compartidas, e igualdad de oportunidades. Por lo tanto, no sólo estamos sembrando lo que nos gustaría ver convertido en realidad en los próximos seis meses, para el momento de la próxima Luna Llena en Capricornio, el próximo 28 de Junio 2018, sino también se está incubando en nuestra psique la llamada del ciclo de 2,5 años de Saturno en Capricornio.

miércoles, 3 de enero de 2018

VIDA

"La vida es la causa que generará el efecto necesario en ti para que expandas tu percepción y sanes lo que tengas que sanar. Venir aquí es una elección y significa estar dispuestos a superar y vivir lo justo para transformarnos. Y hacer que nuestro Sol brille. La vida es el depurativo más consistente para limpiar el alma, y prepararla para albergar más potencial, y que valga para despertar totalmente y elevarnos sobre nuestros karmas individuales. La vida es dualidad, adversidad, superación, crecimiento y magia." 


@anandakarma
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martes, 2 de enero de 2018

LUNA LLENA EN CANCER

MUJER LUNAR


Y nos rendimos ante nosotras mismas. Nos rendimos a eso profundo que emerge de nosotras... la noche que reviste la tristeza, el duelo, el enojo, la niña herida, la mujer que exige silencio, la mujer que demanda quitarse la mascarita de "niña buena"... para ser libremente ella. Colapsamos.







Nos acercamos a la luna llena mientras realizamos los preparativos para recibir el 2018, ¡qué momento tan revelador!... justo frente a nuestros seres queridos, frente a las expectativas impuestas... estallamos, porque ya no podemos seguir con los mismos roles asignados. Porque ya estamos cansadas de "tener que esconder" quiénes somos y cuál es nuestro verdadero brillo para poder ser aceptadas y correctas en la cena familiar. Mucho de lo no dicho, sale a la luz. Mucha de nuestra pasividad frente a la familia se acaba porque nos damos cuenta que para ser verdaderamente familia y sentirnos sostenidas en familia, necesitamos ser profundamente honestas.

Antes de llegar a la luna llena del 2 de enero, luna en Cáncer, estamos purgando el tránsito de la luna creciente por la palabra, por Gèminis, en donde necesitamos limpiar polaridades, secretos: eso que hemos callado durante años para poder "caber", para "evitar conflictos", para "no causar incomodidades". Mientras llega la luna llena algo en nosotras nos pide ser revelado, tomar brillo. Ya no estamos seguras de querer continuar sacrificándonos por el "deber ser familiar"; ya no estamos seguras de seguir con los mismos patrones, haciendo cosas que no queremos hacer, obligándonos a esforzarnos de más y hacer lo que no queremos, para no causar incomodidades.

Esta luna nos pide DECIR lo que necesitamos, no esconder quiénes somos, no tener miedo a ser y representar lo que soñamos.

Y por supuesto, no es sencillo. Seguro causaremos incomodidades, seguro alguien se sentirá heridx, seguro no querrán que "nos salgamos del molde"... seguro, nos sentiremos solas en algún momento del día o de la noche, cuando miremos que adueñarnos de nosotras mismas y ser guardianas de nuestros espacios sagrados nos ha costado y costará alguna distancia transitoria o completa de algunas de nuestras relaciones más importantes.

Pero la luna llena de Cáncer, que casi siempre ocurre por estas fechas... nos invita siempre a LLEGAR A CASA: y tomarnos unos momentos en ese silencio salvaje para reconocer ¿Cómo hemos llegado?

Un momento sagrado, que tal vez vivas mientras estás leyendo este correo... mientras estás leyendo estas palabras que te hacen darte cuenta cuán valiente eres cuando decides dejar de ser quienes otros esperan que seas... cuán valiente eres al decidir ser guardiana de tus espacios sagrados, pero también cuánta soledad implica esa valentía de hacer el propio camino y decidir vivir la vida como tu corazón anhela y pide.

Lo cierto es que a la Luna Llena en Cáncer, el arquetipo de las aguas primigenias, del vientre materno, de las aguas sagradas femeninas, de la madre, de la infancia... Morada de la luna... siempre llegamos en solitario. No importa qué tan acompañadas estemos y qué tanto disfrutemos o no de esa compañía... el camino final hacia la luna llena en Cáncer, siempre lo hacemos solas.

Y es que en nuestro caparazón sagrado solamente cabemos nosotras. En nuestro espacio màs vital, más sagrado... con nuestra orenda, sólo nosotras conectamos. Nadie más. Aquí es cuando hacemos el silencio más crucial para reconocer cómo nos habitamos. Aquí es cuando nos descalzamos para entrar a nuestro templo que somos nosotras. Aquí, en esa caracola que es nuestra casa, nuestro espíritu, amamos a la niña que aún tiene heridas, abrazamos a nuestra mujer sabia y salvaje, honramos a la madre que lo hace como mejor puede hacerlo, sonreímos con la hermana que celebra con sus hermanas salvajes pero que a veces también siente el rechazo de las otras por "ser distinta". En este silencio vital saludamos a todas las que somos, las reconocemos, las miramos a los ojos. Ofrecemos una rendición. Dejamos de esforzarnos por ser quienes NO queremos ser. Nos desnudamos de todas las expectativas. Llegamos a casa.

Esta luna llena del 2 de enero se ofrece opuesta a Plutón, Venus y Lilith en Capricornio, y la herida de lo femenino en nosotras se deja ver: lo que no hemos podido alcanzar según las expectativas de nuestra familia para ser "la mujer perfecta".

Es una luna en una configuración especialmente sensible porque a la vez que toca la llaga de nuestra propia herida femenina, toca la de todo lo femenino ahí... en el arquetipo de Capricornio. Lo femenino que no ha podido ser visto, que no ha podido llegar, que no posee reconocimiento, que por mucho que se esfuerce siempre es insuficiente. Y ahí nos encontramos con las hermanas, las madres, las hijas, las esposas que no son perfectas o miradas... las que por mucho que se esfuerzan se quedan siempre a la mitad de las expectativas externas.

Ahí, se mira a la mujer que ama su trabajo y su servicio pero que es mal vista porque no es la madre incondicional, abnegada, total para sus hijos. Ahí, la mujer que prefiere pasarla sola en lugar de quedarse a la cena familiar, la hija que desea con el corazón hacer un viaje personal profundo pero que no sabe si mejor destinar el dinero que se gastaría al cuidado de sus padres. Ahí, la que prefiere hacer su duelo a solas, en lugar de pasar la cena llorando y compartiendo arrepentimientos y desdichas. Ahí, la hija que no sabe si este año hará saber a la familia que ama a una mujer... y no a un varón, como su padre espera. Ahí, estamos. Ahí se nos mira.

Hemos decidido amar de formas distintas. Y esta luna nos invita a no arrepentirnos por decidir hacerlo así. Esta Abuela llena de vida nos dice que nunca deberíamos sentirnos avergonzadas por nuestras elecciones, por ser quienes somos, por aflorar con un aroma y un color distintos.

Con esta luna llena somos invitadas a sentarnos a la mesa brillando con nuestro brillo genuino, celebrando lo que sabemos hacer bien, reconociendo eso que nos hace salvajes y sabias, adueñándonos de nuestras decisiones... abrazando nuestras elecciones.

La luna que también guarda una configuración positiva con Neptuno en Piscis y Marte-Júpiter en Escorpión nos invita a conducir el arrojo de mostrar quiénes somos sin ira ni agresividad de por medio, sin hacer guerra sinsentido, pero siendo lo suficientemente intrépidas para sostenernos a nosotras mismas en el intento sagrado de cuidarnos, de ser guardianas de nuestros espacios sagrados.

Cerramos con esta luna una experiencia larga, y celebramos con ella la vivencia de esta estación Norte (invierno) o Sur (verano), con la llegada de la próxima estación una dinámica nueva se dejará mirar. Pronto estaremos abriendo la temporada de eclipses, y con ella nuevamente estaremos frente a la oportunidad de realizar trabajos sagrados internos que quedaron pendientes de seis meses atrás. Volveremos al mismo lugar visitado entonces, donde entonces nos habitamos, y lo haremos para retomar el tejido, para volver a la acción que se nos requiere para elevar el rezo en los próximos seis meses.

Esta luna llena nos regala un atisbo de julio de 2018, y nos obsequia una ligera visión de lo que necesitaremos trabajar cuando los Nodos Lunares se pongan en el eje Cáncer-Capricornio. Estas noches son especiales, y si nos asomamos a la venta o al cielo abierto encontraremos a la Abuela Luna iluminando el camino, la reunión y los sueños. No tengamos miedo de ser quienes hemos venido a ser, no tengamos miedo de despertar nuevas luces y nuevos caminos para las mujeres y varones que vendrán. No tengamos miedo de estar al servicio... de nosotras mismas y de lo que tanto amamos hacer. No tengamos miedo de llegar a casa... y tal vez darnos cuenta que la casa está donde menos pensamos encontrarla.


¡Medicinal luna llena, que tu brillo y tus colapsos sagrados

sean la luz que ilumina la entrada de este 2018!


Karina
para la Mujer Lunar

lunes, 1 de enero de 2018

LUNA LLENA EN CANCER

Astrología Arquetípica - Cristina Laird


LUNA LLENA EN CÁNCER , con Venus, para comenzar el Nuevo Año!!



No puedo imaginar  un mejor comienzo de año que una Luna Llena en Cáncer que envuelve a Venus en su vibración. Con el Sol a unos escasos grado y medio de distancia de Venus/Afrodita, "nacida de la espuma", que es lo que su nombre significa, Diosa de la Belleza y el Deseo, nos embriaga de eso, de Belleza. Un impulso que parece decir: "Amaos los unos a los otros", "Buscad la Belleza en cada uno de vosotros" Relacionaros y acompañaros en vuestro camino. No hay nada como iluminar el lado bello de los demás. Inmediatamente la recompensa se hace sentir y conectamos con nuestro propio lado bello.



Cuando Venus es desencadenada en nuestro interior, comenzamos a brillar e irradiar Belleza, pero no ese tipo de belleza banal, superficial,  que depende de un atuendo, de maquillaje o de grandes adornos, sino LA Belleza. Esa que emana de un amanecer, un atardecer, una flor, una mirada, una voz, un gesto, una sonrisa, la danza, un aroma, etc. Este tipo de Belleza que TODOS llevamos dentro y que a menudo permanece en vida latente por una buena parte de nuestras vidas, hasta que alguien o algo la despierta y activa. Pero Venus no viene sola, ya que Saturno la acompaña dando una inyección de seriedad y quizás tristeza a esta lunación. Por el otro lado a unos 7º de distancia del Sol está Plutón, todos ellos en Capricornio, que naturalmente opone Cáncer.

Esta lunación en Cancer significa que la Luna está en su propio signo, impulsándonos a buscar ese lugar donde nos sentimos seguros y protegidos y ayudarnos así a comenzar el nuevo año, partiendo de una base de sentimientos reconocidos y auténticos, sin falsedades ni adornos. La angularidad Cáncer-Capricornio nos llama a meditar sobre nuestro pasado, nuestros orígenes, simplemente para que podamos resurgir en una forma renovada y auténtica, habiendo aceptado nuestra estirpe, nuestra tribu, nuestra cultura. El origen no describe la totalidad del viaje, pero sí las raíces de nuestra mirada y entendimiento de la realidad que nos rodea. Curiosamente esto no necesariamente describe nuestra nacionalidad, ni nuestra bandera, que pueden ser una eventualidad. Hoy en día, nuestras raíces están tan mezcladas que las voces de nuestros ancestros hablan muchos idiomas.

Capricornio el signo de la cabra, con cola de pez, recuerda a Cáncer la necesidad de dar forma concreta a su creatividad, algo que fuerza al cangrejo a salir de la cueva y arriesgar la confrontación con la monotonía cotidiana de la creatividad. Afortunadamente esta es una lunación cardinal, por tanto nos invita a la acción y porqué no, al riesgo. Capricornio nos dice que debemos avanzar lento pero seguros, en una dirección concreta, sin distracciones, aceptando nuestras limitaciones y respetando nuestras inseguridades. Cáncer acepta lo imprevisible de la inspiración pues sabe que no viene cuando la llamamos, sino cuando el Cosmos nos lo permite, cuando Venus lo dispone.

Venus es la Diosa de la Creatividad y hace lo que quiere, no hay ni un simple mortal que pueda darle órdenes- Eso sí, cuando ella dispone, tenemos que estar dispuestos y preparados para tomar las riendas y dar forma, nuestra forma personal, a esa energía que ella nos envía, siempre con la consciencia de la fragilidad de nuestra colaboración. Si no lo hacemos con agradecimiento y humildad, la fluidez se arresta y Cáncer puede cerrarse en su cueva y Capricornio puede internar controlar lo incontrolable, necesitando una vez más, la lección que el control de un mortal, solo provoca un sonrisa en la Diosa.

El otro aspecto interesante de esta lunación es la T-cuadrada que forman Marte y Júpiter, que se acercan inminentemente a conjunción en Escorpio, con los Nodos Lunares en Leo-Acuario. Una t-cuadrada en signos fijos que envuelven los nodos lunares, nos recuerda que nuestra misión en la vida es evolucionar, superando los predicamentos de nuestros padres, con una nota personal y una llave que sólo lleva nuestro nombre. No podemos echarnos atrás, ni podemos renunciar a nuestro destino. El único libre albedrío disponible, es el hacerlo con gusto o sufriendo. Una vez que comprendemos y aceptamos nuestro destino, podemos comenzar a disfrutar de la vida y hacernos cargo de él, con toda nuestra creatividad y fuerza, para que esta vida que nos toca vivir, sea extraordinaria.

Urano, que está a punto de dejar Aries, después de 7 años en este signo y 5 meses en retrógrado, se estaciona directo el 2 de Enero, renovando su relación con su compañera de los últimos 2 años, Eris. Pallas Athena también les acompaña y qué energía tan poderosa tenemos para finalmente empoderarnos y aceptar que los cambios que nos envía el Cosmos, están ayudados por nuestro inconsciente y como si de un rayo de energía se tratase, tenemos la posibilidad de dar impulso a nuestra vida en la dirección que queramos, con la certeza y la confianza en nuestra intuición y nuestras capacidades. Si te encuentras con la desidia y auto-duda, salúdales y sigue de largo, que en este comienzo de año, tienes todo lo que necesitas para RE-comenzar y Re-cordar que Afrodita te susurra desde tu psique y te impulsa a creer en ti y a crear.





Campus Astrología


La Luna llena en Cáncer tendrá lugar en España el 2 de enero de 2018. En latinoamérica, por la diferencia horaria, tendrá lugar el día 1 de enero por la tarde






Se avecina una Luna llena en Cáncer sensible y acogedora que nos invita a experimentar el espacio interior en función de nuestras pulsiones instintivas, aceptando que el mundo emocional es fluctuante, tan fluctuante como la Luna, regente del signo en el cual florecerá este plenilunio, el intuitivo y maternal signo de Cáncer.

Este signo hace referencia, entre otras cosas, a la satisfacción de nuestras necesidades más básicas, tales como la nutrición, el territorio en el que habitamos, el hogar, la familia, el clan, las raíces ancestrales, en definitiva, todo aquello que, de alguna manera, nos nutre, acoge, abraza, arropa y sustenta.

Es, por ello, una Luna llena en Cáncer muy importante para conectar con el tema del cuidado, el que damos, el que recibimos y el que nos prodigamos a nosotros mismos.

Es un momento ideal para tomar conciencia de nuestra madre interior, de nuestra naturaleza afectiva, de nuestra capacidad de acunar, de nutrir, de cuidar y la necesidad de sentirnos igualmente cuidados, nutridos y arropados.

Y podríamos empezar por abrazar esa faceta infantil que todos llevamos dentro, estar atentos a sus necesidades y darle todo el cariño y atención que se merece. Y no se trata de complacernos caprichos, sino de darnos aquello que es vital para la supervivencia, para sentirnos seguros en la vida y alentados a seguir aquí.

No se trata sólo del alimento físico, sino también del afecto que somos capaces de darnos, que nos reconfortará interiormente y nos facilitará el estar abiertos a nutrir y cuidar de otros y a recibir también el afecto y cuidados que otros nos prodiguen.

En la medida en que seamos capaces de abrazarnos y acogernos a nosotros mismos seremos capaces también de interactuar con otros de forma afectuosa.

Para algunos, esta interacción no es tan fácil porque abrir el alma nos hace sentir vulnerables, es por ello, junto al temor de no ser aceptado o de no encajar y sentirse parte del clan, que Cáncer tiende a la timidez.

Para este signo es vital la aceptación, el sentir que forma parte de un núcleo que lo acoge, sentir que el entorno es familiar y acogedor.  Por ello, en esta Luna llena en Cáncer, sentiremos más que nunca la necesidad de estar donde realmente nos sintamos acogidos, aceptados y abrazados, donde nos sintamos en familia, como en casa, así como de conectar con nuestras necesidades más básicas y velar por satisfacerlas.

Igualmente, nos sentiremos más receptivos, maternales y tenderemos a preocuparnos más por aquellos que, de una forma u otra, sintamos que necesitan de nosotros.

Por otra parte, la naturaleza maternal de este signo comporta el riesgo de fomentar el sentimiento de dependencia, que en la etapa infantil es natural, pero que en la edad adulta a veces puede aflorar como resultado de un sentimiento de indefensión aprendida que se perpetua y que, en cierta forma, atrofia el desarrollo óptimo de nuestras potencialidades y capacidades en la vida adulta, resultando en actitudes inmaduras consigo mismo y con los demás.

Para contrarrestar esta posible tendencia estará Sol en Capricornio, aportando esa intención de desarrollo y ese propósito de madurez que vendrán a equilibrar la avidez de atención canceriana y esa comodidad en la que a veces nos puede llevar a caer el signo de Cáncer, con la actitud rigurosa y disciplinada propia de Capricornio que enseña a cada cual a asumir las responsabilidades que le corresponden.


Junto al Sol también se encontrarán Venus y Lilith oponiendo a la Luna desde el signo de Capricornio, mostrándonos esa faceta austera, rigurosa, madura y responsable, típica de este signo, a través de la pareja o de alguna figura femenina.

Es posible que esta se muestre exigente o que rechace cumplir nuestras demandas, especialmente si considera que somos capaces de satisfacerlas por nosotros mismos, de lo contrario, es posible que se esfuerce en apoyarnos y darnos el soporte y estructura necesarias para que podamos sentirnos a gusto y satisfechos.

En todo caso, puede ser también que notemos de su parte una actitud algo fría, distante o juzgadora como respuesta a nuestra actitud más sensible y emocional, o viceversa, que seamos nosotros los que adoptemos esa acritud propia de Capricornio.

Sea como sea, con Venus en Capricornio tenderemos a adoptar una actitud más seria y responsable ante las relaciones, abordándolas con mayor madurez y esfuerzo y, por sobre todas las cosas, respetando al otro y también estableciendo nuestros límites, pero igualmente es posible que mostremos un alto grado de exigencia respecto al otro y a la relación como tal y que adoptemos cierta actitud fría y distante con quien no cumple a cabalidad con nuestras expectativas.

El stellium formado por Saturno, Lilith, el Sol y Venus en Capricornio vendrá a reforzar esta sensación de que es importante demostrar el amor con hechos fehacientes y poner lo mejor de lo mejor de nuestra parte para que la relación funcione y si no sentimos que esta actitud es de parte y parte puede que nos sintamos algo frustrados y defraudados y que incluso optemos por distanciarnos.

La seriedad y el compromiso serán más importantes, quienes tengamos ya una pareja querremos sentir como nunca que vamos en serio y que la relación es segura y estable, si así lo sentimos estaremos satisfechos y nos abocaremos a la relación al cien por cien.

De no ser así, es posible que nos tornemos más exigentes o que adoptemos una actitud de rechazo como forma de reclamo que quizá puede terminar siendo contraproducente y acabar de enfriar la relación, confundir y despistar al otro, o bien, hacer que responda de forma más atenta y afectuosa, como es propio de la Luna llena en Cáncer, que se encontrará haciendo oposición a ese stellium en Capricornio.

Esto puede sonar a estrategia, incluso a manipulación, pero no sería raro que ello ocurra cuando la conjunción Sol /Venus en Capricornio se encuentra formando un sextil con Neptuno en Piscis.  Si a ello le sumamos la presencia de Lilith y Saturno también en Capricornio, muy cercanos al Sol y Venus, el cóctel de la estrategia en el amor está servido.   Algunos, por ejemplo, se mostrarán inalcanzables o se harán los interesantes como forma de seducción.

Así que sólo nuestra inteligencia emocional podrá advertirnos de estas actitudes propias o ajenas e invitarnos a actuar con la madurez propia del caso, de no ser así, estemos dispuestos a una buena partida de ajedrez donde podemos tanto perder como ganar o quizá estancarnos y sentirnos sumamente frustrados.

En conclusión, más vale actuar con madurez y paciencia, ellas pueden ser nuestras mejores consejeras en estos momentos.

Otra cosa que puede suceder con este stellium  del que forman parte Saturno, Lilith, Venus y el Sol en Capricornio es el miedo a ser rechazado por el otro y/o a no estar a la altura de la relación, al punto de huir de la misma por miedo a enfrentarnos a ese posible rechazo o al sentimiento de inadecuación que nos atenaza y nos aísla.

En este sentido lo que cabe es un trabajo importante a realizar en función de nuestra autoestima, empezando por el respeto a nosotros mismos y el sentimiento de autoridad sobre nuestros sentimientos, así como la sensación de merecimiento respecto al amor (Venus) y la sexualidad que de alguna forma hemos reprimido y que precisa ser experimentada libremente (Lilith).


Lamentablemente, Capricornio no es un signo donde Lilith esté a gusto, pues esa faceta más profunda y desenfrenada del Sagrado femenino que Lilith representa se ve sumamente coartada por los valores patriarcales propios de Capricornio, valores a los Venus quizá consiga apegarse, pero  que a Lilith pueden hacer sentir totalmente reprimida, de adherirse a ellos esta energía sentirá que no puede fluir de forma natural y quizá busque rebelarse de alguna manera, de lo contrario, soportará su frustración como una pesada cadena que quizá acepte por amor al encontrarse en conjunción con Venus.

Este año Lilith, al estar en Capricornio, tenderá a ser, como mucho, la elegante seductora inalcanzable, pues probablemente se encuentre limitada por algún compromiso o estructura que la cohíba de expresar sus instintos más profundos.

Es importante señalar también la presencia de la conjunción Marte/Júpiter en Escorpio, la cual nos invita a explorar con valentía nuestra sombra, a emprender un viaje iniciático en el que tendremos que luchar con nuestros demonios interiores, nuestros complejos y traumas y expandirnos en esos profundos territorios en búsqueda de un sentido que sólo será desvelado a través de un proceso de transmutación interior que nos permita integrar sanamente ese enorme y poderoso potencial creativo y evolutivo que entraña nuestra sombra.

Esta conjunción hará referencia, entre otras cosas, a nivel colectivo, al recrudecimiento de profundas rivalidades y pugnas de poder en los ámbitos político, cultural y religioso;  odio, rencillas, mafias y asuntos oscuros relacionados con estos ámbitos, que pueden incluso llegar a detonar situaciones violentas y peligrosas.

Así mismo, no es el mejor momento para hacer viajes, pues estos pueden resultar si no peligrosos, cuanto menos bastante convulsos, problemáticos o bien confrontarnos a alguna situación violenta y/o dolorosa.  Serán, en todo caso, intensos y transformadores.

También es de destacar la configuración de cometa cósmica formada por la oposición Sol en Capricornio / Luna llena en Cáncer, los respectivos sextil y trígono que estos forman con Marte en Escorpio, así como los respectivos sextil y trígono que establecen con Neptuno en Piscis, el cual forma, a su vez, un trígono con Marte.

Tal figura cósmica nos impulsará a perseverar en nuestro propósito en función de nuestras necesidades básicas, sustentados por la intuición y apoyados por la fuerza de nuestro guerrero interior que impulsará nuestra transformación y empoderamiento, así como también por la inspiración y comunión que seamos capaces de establecer con nuestra dimensión espiritual que facilitará la cristalización de nuestro propósito y contribuirá a nutrir nuestra alma para seguir sosteniéndolo desde el interior.

La presencia de Venus en conjunción al Sol puede indicarnos que alguien nos ayudará a concretar ese propósito, o bien que el propósito que busca materializarse está vinculado a otra persona que bien podría ser nuestro socio, pareja o alguna figura femenina.

El actual sextil entre Venus y Neptuno aportará una dosis de ilusión, romanticismo y/o amor incondicional a ese vínculo.

Es un sextil que favorece además la inspiración artística con la capacidad de plasmar la belleza y la armonía en virtud de que tan conectados estemos con la fuente y/o con el inconsciente colectivo.

En definitiva, esta será una Luna llena en Cáncer donde nuestras emociones y nuestro lado más sensible se verán nutridos y estimulados por factores tan concretos como sublimes y puede resultar sumamente productivas si estamos dispuestos a entregarnos al impulso más profundo y transformador a la vez que a conectar con nuestra dimensión más elevada para canalizar la inspiración que nos ayudará a crear esa estructura que nos sostendrá y nos permitirá conquistar nuestras metas.

Meditemos y encontremos la fuerza que habita en lo más profundo de nosotros, planifiquemos nuestras acciones de forma consecuente y respetuosa con nosotros mismos y con los demás y estemos dispuestos a experimentar nuestro lado más sensible y maternal, a nutrir y ser nutridos, a cuidarnos y a cuidar, a abrazar y acoger y a prestar atención a nuestra intuición y sabiduría interior.

Que la madre Luna nos arrope e ilumine a nuestro niño interior para fomentar su óptimo crecimiento y maduración.


Nathacha Oura
Consultora de Astrología y Tarot