Solsticio de Invierno - Puerta de los Dioses
Solsticio de Verano -Puerta de los Hombres
El solsticio es un evento de gran luminosidad en el cual el Sol es el protagonista, honrando el poder dador de vida de este astro.
Los antiguos griegos definían este acontecimiento referente al Sol como una puerta de entrada a otra dimensión, el sol mermaba día a día porque penetraba en la dimensión del espíritu de los hombres, primero lucía en el exterior para después lucir en el interior. El espíritu se recoge sobre sí mismo para asimilar las experiencias vividas que el sol interior ilumina.
Numerosas leyendas también dejan constancia de la existencia de Puertas invisibles para los ojos físicos, pero no para la percepción más trascendente del ser humano durante este momento mágico. Dicen que los espíritus más puros, los guías de luz logran también acceder a nuestra dimensión durante el festejo del solsticio para comunicarse con nosotros.
Todos los eventos astronómicos tienen resonancia en nuestro microcosmos interior y, por eso, son ocasiones ideales para conectar con la energía universal y nutrir con ella nuestra intención personal.
En el Norte estaremos entrando en la luz y revelando al mundo quiénes somos. En el Sur estaremos entrando en las sombras para procesar quiénes somos
En la astrología occidental este es el momento en el que nos empezamos a vincular con el signo de Cáncer: cardinal, femenino, de agua.
Es cardinal precisamente porque marca una vuelta en el fluir de la energía: ahora aparece lo cerrado, los límites, la experiencia del adentro y del afuera. Aparece con claridad la pertenencia y los lazos, el cuerpo como construcción afectiva y amorosa.
Cáncer es la identidad que aparece determinada por los vínculos que han quedado “dentro” de una circularidad imaginaria que debe ser elegida libremente. En general, somos criados para vincular esa circularidad con la familia en la que nacimos o crecimos y sin embargo muchas veces sucede que no nos identificamos con quienes nos criamos. A veces la diferencia son sólo detalles. En otras, es total.
La clave es dejar de conectar con el principio de sufrimiento.
Hagamos lo posible por dejar que fluya naturalmente la energía solar, a través y hacia fuera. Con apertura y flexibilidad en los pensamientos
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