Este 23-24 de junio acontece la Luna Nueva en Cáncer. Esta luna con poderosa energía viene a hablarnos de nutrición, de la posibilidad de sembrar coherencia entre nuestra palabra y nuestro impulso. ¿Están alineados?¿Nuestra voluntad llena nuestra palabra? ¿O nuestra voluntad va para un lado mientras nuestra palabra se vuelve palabrería sin rumbo, sin sentido?
Hemos llegado nuevamente al punto del año y de la rueda donde nos toca revisitar, reconocer y reiniciarnos en el hogar que somos. ¿Cómo se encuentra nuestro templo? ¿Cómo lo miramos? ¿Fuerte? ¿Agotado? ¿Saturado?
Cáncer es un arquetipo que nos impulsa a contactar nuestras aguas enteras y la forma como nutrimos y nos permitimos ser nutridas, las maneras cómo "maternamos" a otros y cómo nos maternamos a nosotras mismas. Así que si a esta luna llegas cansada, saturada o extenuada, valdría la oportunidad mirar qué cosas, relaciones o formas de estar en el mundo te resultan ya un pesado equipaje.
Con esta luna -como en toda luna nueva- aprovechamos para SEMBRAR, es decir, para declarar un intento, abrir una nueva forma en nuestra vida, iniciar algo. Y la siembra aquí -en Cáncer- está orientada a mirar por nosotras mismas, a visitar el hogar que somos para encender veladoras, honrar la huella de nuestras abuelas, madre y ancestras que vive en nuestra memoria corporal, hacer limpieza sagrada, y reconocer lo que es necesario depurar para continuar el camino.
La temporada de Cáncer (21 de junio) inicia con un Solsticio ("sol quieto") que nos invita a REFLEXIONAR, a quedarnos quietas para revelar lo que descubrimos o se tejió dentro de nosotras desde el solsticio previo y pasando por un equinoccio. Es decir, pongámonos a pensar qué se ha tejido y destejido en nosotras desde la última luna llena en Cáncer (12 de enero de 2017) ¿qué hogar hemos construido? ¿qué parte de nuestra sombra personal y profunda se ha dejado mirar?
Pues bien, este es un tiempo para transformar, para soltar, para sacar de casa todo eso que ya no está al servicio de nuestro corazón. Este es un tiempo poderoso para dialogar con nuestra "rescatadora" interna, con esa parte de nosotras que quiere salvar a todos y a todas, darles, proveerles, estar ahí incondicionalmente, pero que ahora está cansada porque parece que no "logra" nada.
Cuando "ayudamos" o intentamos ayudar desde la herida (es decir, cuando todavía no nos hemos dado el tiempo de sanar nosotras mismas y queremos ayudar a otros mientras nuestra herida está aún abierta) el veneno se vuelve en nuestra contra, y nos convertimos en personas serviles en lugar de serviciales, y no brindamos una ayuda genuina, porque no se puede ayudar a nadie cuando ni siquiera nos encontramos nutridas, cuidadas y en coherencia con lo que tanto hablamos y predicamos.
Esta Luna Nueva que dialoga con nosotras desde el cielo con una cuadratura a Quirón nos invita con dulzura -y poder- a soltar a nuestra "salvadora" eterna, a esa mujer que pone a todos en primer lugar y que lucha por conseguir que los otros vayan hacia sus sueños -o lo que ella piensa que son sus sueños- pero que se olvida de sí misma y de sus propias necesidades. ¿Te suena?
Si es así, con la Luna Nueva de este 24 de junio puedes elevar un rezo de corazón para comenzar un nuevo viaje, para transitar una lunación contigo misma y descubrir qué es lo que verdaderamente necesitas y elijes ver reflejado en los otros. Por que a veces impulsamos a otros a tomar alas e ir por sus sueños, mientras nosotras continuamos viviendo en la misma pesadilla de siempre.
Consulta con tu verdad personal: ¿Eso que impulsas a otros a hacer y realizar, es algo que tú misma querrías alcanzar? ¿Dejar ese empleo que ya no te hace sentir mariposas en el estómago? ¿Cambiar tu situación de pareja? ¿Ir por ese viaje alrededor del mundo? ¿Hacer esos estudios en el extranjero?
¿Acaso estos sueños que impulsas a otros a alcanzar, son los sueños que no te has atrevido a hacer realidad?
Si es así, esta luna te abre la puerta para que mires eso que no has podido mirar, y te atrevas a decirte que sí a tí, a tus sueños, a tus anhelos, a la casa que quieres erigir en ti. ¿Cómo es ese hogar que quieres construir desde tu corazón? ¿De qué color son las paredes? ¿Qué tan grandes las ventanas? ¿Cuáles son las memorias que quieres que habiten este nuevo hogar?
La invitación está: volvamos al hogar verdadero, seamos de nuevo nuestro hogar seguro, nutrido, amoroso y brillante. Vamos a permitirnos soltar en el agua de esta luna los destinos que no podemos cambiar, las voluntades ajenas que no podemos mover, y volquemos toda esa energía hacia la nutrición de nuestro corazón. Después de todo, somos el sentido más importante de nuestra vida, somos la pieza fundamental de nuestra experiencia humana, somos el hogar al que queremos llegar y del cual provenimos. El misterio en nosotras.
¡Feliz siembra de luna nueva, hermana!
Karina,
para La Mujer Lunar
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