El Sol cruzando el ecuador es un maravilloso fenómeno astronómico donde la noche es igual al día (excepto en los polos), si estuviéramos flotando en el espacio, nos permitiría ver nuestro planeta perfectamente dividido entre luz y oscuridad.
La arquetípica dualidad que está simbolizada en todas las culturas hace del equinoccio de primavera un momento metafórico, donde se hacen presentes las clásicas dicotomías que más le han importado al ser humano: bien y mal, verdad y mentira… luz y oscuridad.
Esta última quizás sea la más importante, pues precisamente el equinoccio es el momento en el que la luz empieza a ganar terreno a la oscuridad desde el solsticio de invierno, logrando equilibrarse con las tinieblas, es un momento crucial para decenas de religiones y prácticas, un día ritual y sagrado, con la victoria de la luz
El equinoccio de primavera es un día cargado de simbolismo.
Ya sea desde la ciencia, desde la magia, o quizá sólo desde los sentidos, es un instante que no pasa desapercibido para ninguna conciencia ni cuerpo, y que es vital en más de un sentido
En el sur el 22 de Septiembre marca el inicio de la primavera
Equinoccio aequs-nox: "noche igual", hace referencia a que en este punto del año solar el día y la noche duran casi lo mismo . Este juego de polaridades en equilibrio, en su eterna danza de fuerzas, que más que opuestas son complementarias, se necesitan la una a la otra para existir, la luz y la oscuridad, la vida y la muerte.
El equinoccio nos permite reconectar con este modo de existir, el cual se interesa por el cosmos y considera que toda la vida en el planeta existe de manera interdependiente, sensible a los pulsos y ritmos de la naturaleza por la manifestación del poder de la luz del Sol
La observación del Sol como máximo emblema de la Creación, revela los principios esenciales de la vida en una sola historia: la Luz que, desde el espacio, llega a nuestro Planeta Tierra y crea la Vida y el Tiempo.
Un tiempo para sembrar, un tiempo para cosechar, un tiempo para reunir, un tiempo para el descanso; tiempos donde hay más energía y tiempos donde es menester conservarla.
El Tiempo es ritmo para estar en armonía con el principio del Cosmos
Su sentido esencial es entender que vivimos penetrados por los ritmos del cosmos, y que cada momento es especial y tiene una particular energía. Aprender a vivir en armonía con los patrones energéticos de la naturaleza, es la clave de una salud integral
Podemos festejar el reverdecer de la naturaleza y los nuevos ciclos agrícolas. La bondadosa primavera, representa lo que está en crecimiento, la estación que comienza en este momento es de armonía. Un momento de reflexión y de festejo
Lo que se siembra en primavera se cosecha en otoño, así que sintonízate con los ritmos cósmicos y naturales: festéjalos, disfrútalos, hónralos desde la integridad de tu ser real
La dualidad nunca se resolverá por completo, es parte de nuestra existencia y Pachamama, la madre en la Tierra, en su perfecta sabiduría nos enseñan a través de los equinoccios, que siempre habrá luz y oscuridad, danzando y conviviendo, en perfecto equilibrio
Cada momento, cada tiempo, cada estación, tiene su razón de ser.
Como sugería el místico, alquimista y filósofo Aleister Crowley, porque existen “rituales de los elementos y festejos de los tiempos”
En la práctica del yoga, el equinoccio es un día al que está dedicada una de las secuencias más importantes, “Surya Namaskar“ o saludo al Sol: una forma de honrar a la luz que nos ilumina, así como a nuestra propia luz interior, y que se practica desde hace más de 2 mil años.